Eclesiastés 3:1
Reina-Valera 1960 (RVR1960)
Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora.
Para todo hay un tiempo, hay un tiempo para cada propósito bajo el cielo
¡¡ Pasará !!
El Nuevo Testamento sugiere que las pruebas deben ser aceptadas como cosas comunes a todos los hombres. Incluso el gran apóstol Pablo habló de estar perplejo y desesperado (II Corintios 4:8), si bien suena como una nota de victoria, también experimentó el terror en medio de todos los problemas y las pruebas. Hay momentos en que usted sabe en su corazón que está sirviendo a Dios con todo su ser, está seguro de su amor por su Palabra. Crees que todas las promesas, usted sabe que El es fiel y lo confiesa, está seguro que quiere hacer todo lo que Dios le pide, no encuentra nada que se interponga entre usted y su Padre Celestial. Usted sabe que ha orado con fe, y sin embargo está decaído. La oscuridad no le deja. El peso continua a cargarlo. No hay ninguna señal que las oraciones sean contestadas. Lloras: ¿"hasta cuando Señor? ¿Cuánto tiempo debe durar esta prueba? Cuando se apagara el fuego?". Dios es un Dios de compasión: para todo hay un tiempo , hay un tiempo para cada suceso bajo el cielo: "Y usted, cuando dice que no lo ve, la causa suya esta delante de El, sepa esperar! "
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