EL PAÍS
El premio de Fórmula 1 cuesta a la Generalitat 40 millones anuales.
El Consell reconoce que pagó a Ecclestone en 2012 un canon de 27,6 millones
Es una cifra muy superior a las que había barajado
ADOLF BELTRAN Valencia 14 JUN 2013 - 20:31 CET
La carrera automovilística a su paso por la dársena del puerto de Valencia en 2012. / HEINO KALIS (REUTERS)
El Gran Premio de Fórmula 1 en el circuito urbano de Valencia costó a la Generalitat cerca de 40 millones de euros en 2012. Así lo reconoce el Consell en una respuesta a la diputada de la Coalició Compromís Mònica Oltra, que preguntó por lo que supone económicamente la prueba automovilística, ahora organizada en años alternos con el circuito de Montmeló, en Cataluña.
La consejera de Educación, Cultura y Deporte, María José Català, desgrana los costes oficiales de la carrera para el Consell al margen de lo que representó para la empresa Valmor Sports, SL, que era entonces la organizadora, en las ediciones de 2008 (5 millones de euros), 2009 (3,5 millones), 2010 (2,6 millones) y 2011 (1,9 millones). Al llegar a la edición de 2012, cuando la Generalitat ya había comprado Valmor Sports, incapaz de hacer frente a los costes de organización, la cifra se dispara a 39,3 millones de euros.
El principal concepto en el desglose que recoge la respuesta del Consell asciende a 27,6 millones de euros y corresponde al “canon FOA”, es decir, el canon por la celebración de la prueba automovilística que cobra Bernie Ecclestone a través de la empresa Formula One Administration. Hasta ahora, se habían barajado cifras inferiores sobre la cuantía del canon. “Se había hablado de 90 millones en cinco ejercicios”, recuerda Mònica Oltra. “Esto es más de lo que se había dicho”.
En efecto, cuando se anunció que la Generalitat se hacía cargo del canon, en 2009, porque Valmor no podía afrontarlo, se cifró en unos 18 millones anuales, una cantidad que, a raíz de una intervención del entonces consejero de Hacienda, José Manuel Vela, se elevó a poco más de 20 millones de euros en 2012. Ahora supera los 27 millones, lo que equivale al presupuesto de construcción de un hospital como el de Llíria, que permanece cerrado por falta de fondos para ponerlo en marcha.
Los compromisos adquiridos con Ecclestone, cláusula de penalización incluida, han sido el argumento utilizado por el Gobierno de Alberto Fabra para justificar que no se rescinda la celebración del Gran Premio, aunque se haya buscado la alternancia con Cataluña para mitigar el impacto económico. “Francisco Camps dijo que no costaría ni un euro a los valencianos”, señala la diputada de Compromís, que califica de “cifras astronómicas” lo que supone la fórmula 1, dado que a los costes de organización hay que añadir los de la construcción inicial del circuito urbano y la compra en 2012 de Valmor, empresa formada inicialmente por Bancaja, Fernando Roig y Jorge Martínez Aspar, a la que se incorporó posteriormente Vicente Cotino. Una sociedad que el Consell adquirió simbólicamente por un euro porque, en realidad, asumió todas sus deudas, calculadas por la oposición en más de 30 millones de euros.
Según Oltra, ahora “quedan en evidencia las mentiras del anterior Gobierno de Camps y del actual de Fabra. Al despropósito hay que añadir la compra de Valmor”.
Entre los gastos de la prueba en 2012 remitidos por la consejera Català a la diputada de Compromís destacan, después del canon, los 2,2 millones de euros del arrendamiento de las gradas, 1,9 millones en reparación y conservación del circuito y otros 450.000 euros de reparación y conservación de las instalaciones técnicas del circuito. Las tasas e impuestos alcanzaron los 797.000 euros y la publicidad en medios de comunicación costó 564.900 euros. Todos estos costes se vehiculan desde 2012 a través de la empresa pública de la Generalitat Circuito del Motor y Promoción Deportiva, que gestiona también el recinto para pruebas de motociclismo de Cheste.
Oltra reclamará más información para acabar de aclarar lo que ha costado hasta ahora la fórmula 1. Una línea en la que coincide con la diputada socialista Eva Martínez, que también ha preguntado al Consell por los costes reales de la prueba automovilística, aunque todavía no ha recibido respuesta. Martínez, por ejemplo, denunció el coste que implicó la compra de Valmor, dado que la sociedad cerró 2009 con unas deudas que superaban los 25 millones de euros.
Según Mònica Oltra, el Gran Premio de automovilismo de Valencia “ha costado mucho más de lo que ha reportado”. Constituye, en su opinión, “una muestra del fracaso de la política de grandes eventos en lo que se refiere al gasto público”.
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