Saturday, July 14, 2012

Eric Schmidt (Presidente de Google) cuenta en su blog, sus impresiones sobre su visita a Israel.

06/07/2012 Editor Empresarial

latam israel Eric Schmidt, presidente de Google, escribe en su blog luego de visitar Israel, visita durante la cual como les contaramos, estuvo reunido con el primer ministro Netaniahu. El post se titula “Israel y su Revolución Tecnológica”. Luego de un largo viaje por las zonas en conflicto de Asia, Israel se sentía muy pacifico, y muy similar a Silicon Valley. No voy a hacer comentarios sobre su historia, el conflicto, o visiones opuestas en la región que son ampliamente conocidas, al menos bien cubiertas por la prensa, y poco comprendidas. Ver la diminuta ciudad vieja de Jerusalem, crucialmente importante para tres religiones mundiales, es comprender por qué la gente ha luchado por siglos por esta tierra.
Israel cuenta con pocos recursos naturales y aproximadamente la mitad de su producción interna está vinculada a negocios orientados a la exportación. El país es simplemente demasiado pequeño y teniendo pocas oportunidades para cooperar en negocios tradicionales con sus vecinos, Israel se ha convertido en un eje de alta tecnología. Google cuenta con una gran sede de ingeniería y operaciones en Israel, cuyos logros son definitivamente de primer nivel.
En nuestras reuniones cuatro puntos se aclararon sobre Israel como un motor de innovación en alta tecnología:
a) El país tiene un compromiso de largo plazo con las universidades y la ciencia. El Primer Ministro habló del número de ganadores de Premios Nobel, y su compromiso con la educación con mucho detalle. Israel es un ejemplo de un país que tiene éxito porque enfatiza la ciencia y la ingeniería, como en Korea del Sur pero en un contexto muy diferente.
b) El servicio militar universal es parte integrante de este proceso. Los estudiantes (hombres y mujeres) se gradúan dos o tres años más tarde que en los Estados Unidos y la mayoría de Europa, y están simplemente más enfocados, mejor entrenados y más organizados como resultado de ello. Los equipos están casi siempre dirigidos por alguien en sus tempranos treintas y están conformados casi siempre por personas que han trabajado juntas intensamente durante su servicio militar. Las áreas principales de las Ciencias de la Computación ahora giran en torno al análisis de datos, mucha información, inteligencia artificial y grandes redes de información. Estas son las mismas áreas desarrolladas en la inteligencia militar, convirtiendo a los equipos en expertos en estas áreas aún antes de que formen compañías. Seguramente el nuevo empuje de la inteligencia cibernética israelí va a generar muchas nuevas compañías de redes de seguridad, por ejemplo.
c) La tecnología israelí se beneficia grandemente del internet. La ruta tradicional para el éxito es un grupo tecnológico en Israel y el equipo de ventas y marketing en el Area de la Bahía o Nueva York. El internet hace que sea más fácil tener éxito a medida que la geografía deja de ser un estorbo. Hay un número de firmas israelíes “bajo el radar” que sirven a clientes en Turquía, China y otros países asiáticos donde nunca antes hubieran sido capaces de operar.
d) La situación de seguridad puede ayudar ya que como nos contaron hay una actitud de “vivir el día a día”, tomándose más riesgos en los negocios que en otros países. Otra posibilidad es simplemente la edad del país: con tal vez cuarenta años de socialismo, seguidos de los veinte últimos años de capitalismo, hay simplemente muy poca oposición a las innovaciones.



Deberíamos esperar muchas más inversiones en alta tecnología en Israel, y muchas más startups a medida que la próxima generación del internet se aproxima. Muchos países líderes desean replicar el fenomenal éxito de Silicon Valley. Israel es un ejemplo de lo que se necesita, enfatizando la educación en ciencia y tecnología, un rol gubernamental de apoyo a la investigación y el desarrollo (especialmente en el caso de Israel a través del servicio militar), y una cultura que fomenta la toma de riesgos y permite un fracaso rápido. Para ser un país pequeño, Israel va a tener un gran impacto en la evolución de la próxima fase de la tecnología que todos usamos.

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