Así como me llegó la subo...
Viéndolo bien, tengo mucho que agradecerle a Micomandante presidente!
Aprendí varios idiomas: me he visto obligado a viajar hasta con 700 dólares
cadivi durante una semana, por lo cual tengo que hablar mucha paja en otras
lenguas para pedir rebaja, que entiendan que a lo mejor la tarjeta no pasará
y me den factura hasta por un perro caliente, además aprendí a hacer
manualidades de tanto arreglar carpetas con etiqueticas para el banco.
Soy más creativo: Endulzo las vainas sin azúcar, frio sin aceite, me limpio
sin papel y me cepillo sin pasta dental ni agua.
-Mi visión nocturna es insospechada para alguien de otro país, los apagones
me han convertido en una especie de felino que es capaz de conducirse en la
oscuridad absoluta, gracias a la costumbre de vivir sin electricidad.
- Mi oído se ha potenciado inmensamente, soy capaz de escuchar un motorizado
a kilómetros de distancia y el murmullo del agua cuando llega al tanque para
proceder a llenar cuanta perola tenga en casa.
- Soy un ninja criollo: me escabullo y desaparezco imperceptiblemente luego
de sacar dinero de un cajero automático.
- Me convertí en ecologista: Lavo los platos, me baño y riego las matas con
media totuma de agua, y como no consigo jabón, no contamino los ríos.
Mi salud ha mejorado: La ausencia de carne y pollo me ha hecho solo ingerir
vegetales que además como crudos porque no hay gas, razón por la cual
mantienen sus vitaminas.
No como frituras pues no hay aceite, más nunca he tomado café, la diabetes
me es ajena porque no hay azúcar y subo y bajo 11 pisos por las escaleras
ante la falta de electricidad y el miedo de quedarme encerrado ante un
apagón repentino.
Soy casi un piloto de Fórmula 1: Esquivo treinta huecos por minuto y manejo
de maravilla en una carretera sin raya blanca ni ojos de gato (gracias
también a la mega visión nocturna antes detallada) Mas nunca me ha
preocupado que me roben el carro: Como no hay repuestos es imposible
prenderlo, ni empujado se lo pueden llevar pues segurito caen en un hueco y
de ahí no lo sacan ni con grúa. También me he ahorrado el seguro por esa
razón.
Ya no tomo medicinas: simplemente porque no hay, razón por la cual toca
cuidarse mucho o acudir donde el brujo más cercano.
Soy más paciente: he aprendido a soportar la indiferencia por el placer y el
dolor, por tener gran entereza ante la desgracia que estamos pasando en
horas y horas de cola... Para comprar, para hacer una diligencia en un
organismo del estado, y sobre todo... Para ir a votar el 14 de abril por
Henrique Capriles y acabar de una vez por todas con la escoria moral e
intelectual que nos desgobierna y tiene a Venezuela en ruinas.
Carta anónima.
Así como me llegó la subo...
Viéndolo bien, tengo mucho que agradecerle a Micomandante presidente!
Aprendí varios idiomas: me he visto obligado a viajar hasta con 700 dólares
cadivi durante una semana, por lo cual tengo que hablar mucha paja en otras
lenguas para pedir rebaja, que entiendan que a lo mejor la tarjeta no pasará
y me den factura hasta por un perro caliente, además aprendí a hacer
manualidades de tanto arreglar carpetas con etiqueticas para el banco.
Soy más creativo: Endulzo las vainas sin azúcar, frio sin aceite, me limpio
sin papel y me cepillo sin pasta dental ni agua.
-Mi visión nocturna es insospechada para alguien de otro país, los apagones
me han convertido en una especie de felino que es capaz de conducirse en la
oscuridad absoluta, gracias a la costumbre de vivir sin electricidad.
- Mi oído se ha potenciado inmensamente, soy capaz de escuchar un motorizado
a kilómetros de distancia y el murmullo del agua cuando llega al tanque para
proceder a llenar cuanta perola tenga en casa.
- Soy un ninja criollo: me escabullo y desaparezco imperceptiblemente luego
de sacar dinero de un cajero automático.
- Me convertí en ecologista: Lavo los platos, me baño y riego las matas con
media totuma de agua, y como no consigo jabón, no contamino los ríos.
Mi salud ha mejorado: La ausencia de carne y pollo me ha hecho solo ingerir
vegetales que además como crudos porque no hay gas, razón por la cual
mantienen sus vitaminas.
No como frituras pues no hay aceite, más nunca he tomado café, la diabetes
me es ajena porque no hay azúcar y subo y bajo 11 pisos por las escaleras
ante la falta de electricidad y el miedo de quedarme encerrado ante un
apagón repentino.
Soy casi un piloto de Fórmula 1: Esquivo treinta huecos por minuto y manejo
de maravilla en una carretera sin raya blanca ni ojos de gato (gracias
también a la mega visión nocturna antes detallada) Mas nunca me ha
preocupado que me roben el carro: Como no hay repuestos es imposible
prenderlo, ni empujado se lo pueden llevar pues segurito caen en un hueco y
de ahí no lo sacan ni con grúa. También me he ahorrado el seguro por esa
razón.
Ya no tomo medicinas: simplemente porque no hay, razón por la cual toca
cuidarse mucho o acudir donde el brujo más cercano.
Soy más paciente: he aprendido a soportar la indiferencia por el placer y el
dolor, por tener gran entereza ante la desgracia que estamos pasando en
horas y horas de cola... Para comprar, para hacer una diligencia en un
organismo del estado, y sobre todo... Para ir a votar el 14 de abril por
Henrique Capriles y acabar de una vez por todas con la escoria moral e
intelectual que nos desgobierna y tiene a Venezuela en ruinas.
Carta anónima.
Viéndolo bien, tengo mucho que agradecerle a Micomandante presidente!
Aprendí varios idiomas: me he visto obligado a viajar hasta con 700 dólares
cadivi durante una semana, por lo cual tengo que hablar mucha paja en otras
lenguas para pedir rebaja, que entiendan que a lo mejor la tarjeta no pasará
y me den factura hasta por un perro caliente, además aprendí a hacer
manualidades de tanto arreglar carpetas con etiqueticas para el banco.
Soy más creativo: Endulzo las vainas sin azúcar, frio sin aceite, me limpio
sin papel y me cepillo sin pasta dental ni agua.
-Mi visión nocturna es insospechada para alguien de otro país, los apagones
me han convertido en una especie de felino que es capaz de conducirse en la
oscuridad absoluta, gracias a la costumbre de vivir sin electricidad.
- Mi oído se ha potenciado inmensamente, soy capaz de escuchar un motorizado
a kilómetros de distancia y el murmullo del agua cuando llega al tanque para
proceder a llenar cuanta perola tenga en casa.
- Soy un ninja criollo: me escabullo y desaparezco imperceptiblemente luego
de sacar dinero de un cajero automático.
- Me convertí en ecologista: Lavo los platos, me baño y riego las matas con
media totuma de agua, y como no consigo jabón, no contamino los ríos.
Mi salud ha mejorado: La ausencia de carne y pollo me ha hecho solo ingerir
vegetales que además como crudos porque no hay gas, razón por la cual
mantienen sus vitaminas.
No como frituras pues no hay aceite, más nunca he tomado café, la diabetes
me es ajena porque no hay azúcar y subo y bajo 11 pisos por las escaleras
ante la falta de electricidad y el miedo de quedarme encerrado ante un
apagón repentino.
Soy casi un piloto de Fórmula 1: Esquivo treinta huecos por minuto y manejo
de maravilla en una carretera sin raya blanca ni ojos de gato (gracias
también a la mega visión nocturna antes detallada) Mas nunca me ha
preocupado que me roben el carro: Como no hay repuestos es imposible
prenderlo, ni empujado se lo pueden llevar pues segurito caen en un hueco y
de ahí no lo sacan ni con grúa. También me he ahorrado el seguro por esa
razón.
Ya no tomo medicinas: simplemente porque no hay, razón por la cual toca
cuidarse mucho o acudir donde el brujo más cercano.
Soy más paciente: he aprendido a soportar la indiferencia por el placer y el
dolor, por tener gran entereza ante la desgracia que estamos pasando en
horas y horas de cola... Para comprar, para hacer una diligencia en un
organismo del estado, y sobre todo... Para ir a votar el 14 de abril por
Henrique Capriles y acabar de una vez por todas con la escoria moral e
intelectual que nos desgobierna y tiene a Venezuela en ruinas.
Carta anónima.
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