Un Vallekano en Rumanía
Jueves, 27 de septiembre de 2012
La industria petrolera rumana: del siglo XIX a la autosuficiencia energética socialista, para terminar en el desastre capitalista actual
Taler de Moreni, provincia de Prahova, a principios del siglo XX. |
El primer pozo petrolífero de Rumanía apareció en 1840, en la provincia de Bacau, al este del país. Por aquel entonces la extracción era totalmente artesanal, y la producción escasa, pero a lo largo de la segunda mitad del siglo XIX entraron en funcionamiento las primeras refinerías industriales.
En relación al petróleo, Rumanía es protagonistas de tres hitos históricos reconocidos internacionalmente:
-Fue el primer país del mundo con producción de petróleo, registrada en las estadísticas internacionales. Así, "The Science of Petroleum" atesta en 1938 el hecho de que Rumanía fue el primer país del mundo con una producción oficial de petróleo registrada, en 1857, siendo esta de 275 toneladas, seguida por Estados Unidos, en 1859, Italia, 1860, Canada, 1862, y Rusia, 1863.
Refineria Vega. 1910 |
-En Rumanía se construyó la primera refineria del mundo, en 1856. Ya desde 1840 existen pequeñas destilerías artesanas, como la de Lucacesti-Bacau, que utilizaban alambiques para la destilación, similares a los usados para el alcohol. En 1856 comenzaría a funcionar una refinería moderna, la primera del mundo, junto a la ciudad de Ploiesti.
-Por último, Bucarest fue la primera ciudad del mundo iluminada con lamparas de petróleo. De este modo, el 1 de abril de 1857 mil lámparas con el petróleo extraído de Ploiesti se instalarían en la capital de Rumanía. Igualmente, desde abril de 1858 el mismo sistema se utilizaría en Iasi, y en 1859 se exportaría a la primera ciudad fuera de Rumanía que usaría tal sistema, Viena.
Hay que recordar que por aquellos años Rumanía todavía no existía como tal, y que solo en 1859 se produciría la union de los Principados de Valaquia y Moldavia, conocidos como Principados Danubianos, todavía sin soberanía propia, pues formalmente aun dependian del Imperio Otomano, aunque, quizás por su riqueza petrolífera, ya se la estaban disputando tanto el Imperio Ruso como el imperialismo francés. De hecho, los grandes patronos de la unión de ambos principados fueron los franceses, cada vez mas influyentes en los gobiernos de Bucarest.
Erupción de petroleo en la sonda 34 de Campina |
El descubrimiento del petróleo en Rumanía podría haber convertido a este país en una potencia económica desde finales del siglo XIX, pero los intereses de las grandes potencias existentes entonces evitaron que los rumanos dispusieran libremente de su propia riqueza natural y de los recursos energéticos de su tierra (algo que solo sucederá a partir de 1948, cuando los rumanos logran crear la República Popular Rumana, y que durará hasta 1989, cuando un golpe de estado fascista acaba con la República Socialista de Rumanía para instaurar un régimen capitalista).
A principios del siglo XX, Henry Berenger escribía una nota diplomática a Clemenceau, fechada el 12 de diciembre de 1919, en los previos de la conferencia franco-británica de Londres sobre el futuro de Europa Oriental y Oriente Medio tras la Primera Guerra Mundial, que decía así: "El control de los mares gracias al petróleo, el control del aire gracias a un combustible barato, de los continentes gracias a la gasolina, el dominio del mundo gracias al poder financiero...el pueblo que controle este precioso combustible obtendrá miles de millones....".
Osin. Gasolinera en el periodo interbélico |
Por eso se entiende que la riqueza petrolífera descubierta cuando Rumanía no era ni siquiera un país, sino dos principados independientes a punto de unirse empujados por intereses ajenos, por aquel entonces principalmente el Imperio Otomano en decadencia, y los poderosos Imperios Ruso y Francés, provocará que los trabajadores rumanos no pudieran disfrutar durante mucho tiempo de la riqueza de su subsuelo, y que fueran otras potencias las que se llevaran los beneficios con la complicidad de la oligarquía capitalista local que, como se sabe, no entiende ni da banderas ni de patrias por encima del enriquecimiento económico personal.
El avance de la producción de petróleo rumano fue rápido, aunque tras el descubrimiento del campo petrolífero Drake en Estados Unidos, en solo 10 años (1859-1869) fue superada por los norteamericanos, cuya competencia provocó una bajada de precios en Europa que afectaría a la emergente industria rumana.
Complejo petrolero Astra Romana 1924 |
Hay que recordar aquí que tras la entrada de Rumanía en la PGM Alemania y Bulgaria invadieron prácticamente todo el país, siendo obligados el rey y el gobierno a refugiarse en Iasi. Estos, para evitar que las Potencias Centrales se beneficiaran de las riquezas petrolíferas de la zona de Ploiesti, decidieron destruir gran parte de las instalaciones de la antigua Valaquia.
Refineria Steaua Romana, periodo interbélico. |
En las provincias de Prahova, Dambovita y Buzau fueron destruidos mas de 2500 pozos y sondas. Fueron hechos saltar depósitos con una capacidad total de 150 000 m3 y destruidas mas de 70 refinerías. Igualmente, fueron incendiadas 830000 toneladas de productos petrolíferos, para regocijo, principalmente, de Estados Unidos (curiosamente, un aliado de Rumanía -en el sentido que han entendido siempre EEUU el concepto de aliado, es decir, un instrumento a su servicio).
Tras tomar el control de la mayor parte de Rumanía, Alemania reabrió algunos centros petroleros importantes, y en 1917 las refinerías Steaua Romana, Standard y Vega estaban de nuevo en actividad. En noviembre de 1918, tras la derrota de las Potencias Centrales, los yacimientos volvieron a estar bajo control de Rumanía, o mas bien de sus "aliados".
Después de 1924 Rumanía volvió a posicionarse entre los grandes productores de petróleo, junto a EEUU, Venezuela, URSS, México y las Antillas Holandesas.
Campos petrolíferos de Ploiesti, tras la SGM |
En Rumanía existían entonces 60 refinerías, la mayoría pequeñas, de las que 52 de las cuales disponían de una capacidad anual de mas de 4000 toneladas cada una. La mayoría de ellas, sin embargo, pertenecían ya a sociedades extranjeras: Vega, Astra Romana, Romano-Americana o Columbia.
En los momentos previos de la SGM la industria petrolífera rumana estaba en franca decadencia, pues su oligarquía local no tenia ningún interés en la modernización de la producción, y simplemente abría los bolsillos a las migajas que dejaban las sociedades extranjeras que explotaban la industria. A pesar de que los informes recomendaban al gobierno una eficaz modernización de las refinerias y las explotaciones, nada se hizo.
Sin embargo, los campos petrolíferos de Ploiesti seguían siendo los mayores de Europa, y la SGM volvió a recordar a Rumanía la importancia del petróleo en la lucha para la hegemonía mundial. En esta ocasión, Rumanía no tuvo opciones y Hitler, tras devolver parte de Transilvania a los húngaros, sin que Rumanía moviera un dedo para defender a sus compatriotas, se hizo con el control del gobierno rumano, a través de su títere el Mariscal Antonescu, y, por ende, del petróleo de Ploiesti.
Ploeisti se convirtió así, lo que demuestra la importancia del control de Rumanía para Hitler, en una verdadera fortaleza miltar, con mas de 40 baterías antiaéreas enterradas en los alrededores, cada una dotada de 88 cañones de 88, cientos de metralletas, cuatro escuadrillas de “Messerschmidt”, con un total de 52 de aparate, mas otros 60 aparatos de otros tipos estacionados en los aeródromos de los alrededores, incluyendo los de Bucarest.
Sin embargo, y pese a la protección, los Aliados lanzaron diferentes ataques masivos contra los campos de petróleo de Ploiesti, siendo uno de los mas destructivos el del 1 de agosto de 1943, cuando 178 bombarderos salieron de Benghazi (Libia), que destruyó casi el 50% de las refinerías. A pesar de la gran destrucción, solo 88 bombarderos lograron volver a la base de partida, siendo el resto derribados.
Construimos el Socialismo sin la burguesia y en contra de ella |
Hasta 1953 se vivió un periodo de reconstrucción tras los perjuicios sufridos en la SGM, y hasta 1956 una parte de la producción petrolífera era redireccionada hacia la Unión Soviética, como parte de las pactadas compensaciones de guerra, a través de la Sociedad Rumano-Soviética SovRom. Pero tras los primeros años, los trabajadores rumanos logran aumentar la producción vertiginosamente, y multiplicar el número de refinerias, lográndose alcanzar una producción total de mas de 34 millones de toneladas por año, muy por encima de las necesidades internas del país.
El desarrollo de la industria petrolera de la Rumanía Socialista fue enorme, al igual que el del resto de la industria productiva y de la agricultura mecanizada, y en 1989, en el momento del golpe de estado fascista que impondría a los rumanos un salvaje sistema de explotación capitalista, los trabajadores rumanos disponían de diez grandes complejos petrolíferos, cada uno con su refinería propia, de los que cinco de ellos concentraban el 85% de la producción nacional: Petrobrazi Ploiesti, Arpechim Pitesti, Petrotel Ploiesti, Petromidia y RAFO Onesti. El resto de la producción, el 15%, corría a cargo de Astra Ploiesti, Vega Ploiesti, Steaua Romana Campina, Rafinaria Darmanesti y Petrolsub Surplacu de Barcau.
Refineria Onesti en 1964 |
Hay que subrayar que en ese momento Rumanía se había convertido en un país energéticamente autosuficiente, que además de satisfacer su producción de petróleo y gas, exportaba a decenas de paises del mundo.
El desastre provocado en la economía rumana por la instauración del sistema neoliberal también provocó la destrucción de la red de refinerías petrolíferas y, en general, de la industria extractiva. Así que actualmente la mayoría de esas refinerías han sido privatizadas para después cerrarse (en el típico proceso sufrido por toda la industria rumana de destrucción de todo el tejido productivo para convertir el país en una colonia dependiente de los recursos y mercancías de las potencias económicas capitalistas).
El resultado es que la producción de petróleo y gas rumano actual no satisface ni siquiera las necesidades internas, por lo que Rumanía tiene que comprar combustibles de otros países. Curiosamente, y al revés de lo que suelen argumentar los anticomunistas, que insisten en el mito de que durante los años de Socialismo Rumanía estaba sometida a la Unión Sovietica, es bajo la tiranía capitalista cuando los rumanos dependen de la compra de gas ruso, que tienen que comprar bastante caro.
Refineria Petromidia en la actualidad |
En resumen: de aquellas 10 grandes refinerías petrolíferas que aseguraban la independencia energética en 1989 hoy solo quedan en funcionamiento 4: Vega Ploiesti, Petromidia, Petrobasi y Petrotel, todas en manos de grandes empresas privadas.
Se trata, pues, de las mismas consecuencias provocadas por la destrucción metódica de toda la riqueza que habían construido los trabajadores rumanos durante cuatro décadas de Socialismo, y que provocó la emigración masiva de mas de tres millones de rumanos, tras destruirse cuatro millones de puestos de trabajo, que enseñó a los trabajadores de Rumanía el significado del concepto "desempleo", desconocido para ellos hasta diciembre de 1989.
Como sucedió con el resto de logros económicos y sociales del pueblo rumano, la industria del petróleo, que por primera vez pasó a manos de los propios trabajadores tras 1948, tras el nacimiento de la República Popular Rumana, y que con sus propias manos la transformaron en una de las mas productivas del mundo, fue convertida, como e propio país, en una gran ruina que, eso si, sigue dejando ver el esplendor de un pasado todavía no demasiado lejano.
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