Ya están aquí. Se han hecho esperar, pero por fin
han llegado. Las primeras licencias para la explotación de actividades
de juego online en España se concedieron hoy, 1 de junio, un año después
de la aprobación de la Ley 13/2011 de Regulación del Juego y habiendo
transcurrido poco más de 6 meses desde su convocatoria.
Todo apuntaba a que no sería un proceso sencillo, y lo cierto es que
el camino que han seguido los operadores para llegar hasta aquí no ha
sido nada fácil. Los solicitantes tuvieron apenas 3 semanas para
presentar la gran cantidad de documentación exigida, incluyendo la
constitución de garantías de 2 millones de euros por licencia.
Si a ello le unimos la sustitución de la cúpula de la Dirección
General de Ordenación del Juego (DGOJ), los múltiples rumores que han
ido apareciendo durante todo este tiempo y lo aderezamos con las
sorpresivas investigaciones de la Oficina Nacional de Investigación del
Fraude (ONIF) que han finalizado con varios operadores pasando por caja,
el resultado es un proceso nada aburrido e incluso bastante
“emocionante”, como no podía ser de otra manera en este sector.
Pero finalmente la DGOJ ha concedido las esperadas licencias y, a
partir de ahora, los nuevos operadores habilitados podrán explotar las
actividades de juego online en nuestro país de conformidad con la
legislación vigente.
La concesión de estas primeras licencias supone también la entrada en
vigor del régimen sancionador de la Ley 13/2011, que castiga con multas
de hasta 50 millones de euros la comisión de infracciones muy graves,
además de la pérdida del título habilitante o la clausura de los medios
por los que se presten servicios de la sociedad de la información
utilizados en las actividades de juego.
Además, también se vinculó a la primera concesión de licencias la
terminación del régimen transitorio de los patrocinios deportivos, por
lo que, desde hoy, deberán someterse a la regulación establecida por la
Ley 13/2011.
Con el otorgamiento de estas licencias se completa en gran medida el
rompecabezas del juego online en España. Es cierto que todavía faltan
muchas piezas para terminarlo, y habrá que ver cómo juegan sus fichas
todos los implicados. En todo caso, se trata de un paso adelante,
esperado por muchos, y que pone a España al nivel de Inglaterra o
Francia, al menos en este sector.